Aunque podamos pensar que la ortodoncia «es cosa de niños», no existe límite de edad para este tipo de tratamientos. Las modernas técnicas existentes no impiden compaginar un tratamiento de ortodoncia con una vida normal tanto en lo que se refiere al habla (periodos de adaptación cortos) como a los hábitos alimenticios.
La realización de un exhaustivo examen clínico y un estudio mediante modelos dentales, fotografías intraorales y extraorales, radiografías y valoración postural nos permiten realizar un adecuado y personalizado plan de tratamiento. Aconsejamos realizar a los niños antes de los seis años para poder detectar alteraciones dentales o esqueléticas importantes de manera precoz y poder corregirlos fácilmente, con tratamientos funcionales y/o ortodoncia neurosensorial.
En nuestro protocolo no sólo nos preocupa colocar los dientes en su sitio apropiado, buscamos que esta nueva posición dental se integre correctamente en el sistema postural. Utilizamos para ello los nuevos conceptos de posturología más actuales.
La ortodoncia neurosensorial es una técnica novedosa que colocando sobre ciertos dientes unos composites de 1 mm. de grosor, denominados ALPHS, nos permite reequilibrar el sistema postural y, por lo tanto, solucionar maloclusiones sin aparatos. Es un tratamiento simple y muy eficaz.
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